Parece que aquel veto expreso de varias productoras que se negaron a volver a trabajar con él va a ser el único que perdure. El otro veto, el de las compañías que no se pronunciaron pero prefirieron tachar a James Deen de sus nóminas han empezado a hacer las paces de la misma manera: sin comunicados pero con contratos.
En ese aire de regreso triunfal en el que se debe de ver el polémico actor porno se ha revolcado muy recientemente con la secuela de King James, la saga películas para el estudio Zero Tolerance donde James disfrutar de varios talentos del porno de forma simultánea, un gangbang inverso de hora y media con Abella Danger, Alexa Grace, Casey Calvert, Rachael Madori y Trisha Parks por el que alguno daría un brazo sin dudar.
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