A falta de un más exhaustivo y riguroso proceso de documentación, tengo entendido que en Australia el porno no está técnicamente prohibido pero sí en la práctica: debe pasar por numerosos controles de calificación, lo que hace muy probable que una producción nunca llegue a ver la luz en territorio australiano o sea bloqueada por los proveedores de servicios de internet.
Quizá la prueba más significativa es que no existe una industria australiana del porno: la única gran estrella salida de allí es Angela White, que se ha ganado el éxito en Norteamérica a base de rodar allí. Una excepción podría ser la de un website llamado GirlsOutWest, una productora de porno alt semiamateur centrada en chicas australianas, también detrás de las cámaras, ya que todo el personal de producción es femenino.
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