A pesar de que a la gente de Perfect Gonzo les encanta abusar de las lentes deformadoras y los planos que favorecen la curvatura y la acentuación anatómica de sus profesionales, algo que hace a muchos sentirse engañados (una observación amistosa: en el porno casi todo es mentira, como en el cine o el teatro, y no pasa nada).
Pero hay que reconocerles que cuando esa fórmula se aplica a cuerpos que ya de por sí tienen mucho de todo en todas partes, como el de la angloitaliana Stella Cox, el resultado es sencillamente espectacular, glorioso.
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