Hace unas semanas que circula por los foros de internet un vídeo en el que dos amigos vuelven a casa después de un concierto. Por la manera de hablar y sus rostros parecen haber tomado MDMA, cristal o cualquier otra droga de diseño. Ella dice ir muy pedo pero además parece ir muy caliente. Por eso le da por desnudarse y mostrar su cuerpo a su amigo de una manera insinuante, pero este, rictus impasible, no reacciona a pesar que ella tiene un gran polvazo. Es por ese motivo que al emo lo han bautizado como “el pagafantas”, nombre que se le da al típico pringaillo que tiene buenas amigas a las cuales nunca les mete mano. Es uno de esos que suele ir bien acompañado y nunca moja. Se trabaja a las chicas pagándoles las copas pero ve como el primer deconocido que se acerca se las acaba follando y él debe volver solo a casa para hacerse 4 pajas.
El emo pagafantas fue quien subió el vídeo a Youtube y quien immediatamente lo eliminó después de ver la repercusión y las incesantes burlas con las que fueron atacados. No obstante ya era demasiado tarde y el vídeo ya se había propagado lo suficiente como para que aparezcan numerosas copias imposibles de censurar. En vista de lo ocurrido, la protagonista ha publicado en Youtube unos comunicados donde pretende justificar lo injustificable. Amiga Mónica, todos hemos vivido situaciones parecidas y entendemos perfectamente lo que pasó, pero la próxima vez que te pongas “a gusto” vigila con las cámaras aunque sea un “buen amigo” quien filme.
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