El arte de no desperdiciar ni una gota de esperma, ese que en el porno tiene por nombre creampie y que consiste en descargar el esperma en el interior del coño, el culo así como en las bocas (creampie oral, sí, cuando el hombretón eyacula en el interior de la boca) de las afortunadas amantes. O en otras palabras, una categoría que va de corridas internas en todas sus modalidades, que no son pocas: swallow (literalmente tragar la corrida), cumfart o expulsar la eyaculación acompañada de un pedo, collar de perlas, o el cerdísimo acto que implica succionar el semen del ano de la pareja y que recibe el nombre de felching. Quizás siguiendo el ejemplo del porno gay, la representación de escenas de creampies (o la llamada contraimagen de las corridas en la cara) se ha convertido en un subgénero tan popular dentro de la pornografía heterosexual que en algunas escenas se usa semen artificial para simular o mejorar las corridas internas. Incluso de estas últimas, y por supuesto de las citadas anteriormente, podrás ser testigo en esta categoría dedicada, como apuntaba al principio, al noble arte de no derramar ni gota.